Y conste que el título de este artículo no es peyorativo ni incluye un solo gramo de ironía. Porque hoy, criterios como “sustentabilidad” y “sostenibilidad” son de la mayor “corrección”, y han dejado de ser opcionales. Considerando que el público-clientes-usuarios y stakeholders en general (o como los quieran llamar) tienen cada vez más internalizado los conceptos mencionados, es indispensable que el personal que seleccionamos (particularmente para cargos directivos) tenga actitudes y aptitudes acordes a los tiempos que corren.
Porque incorporar la sustentabilidad y sostenibilidad en los procesos de selección de personal es una estrategia que refleja el compromiso de una empresa con el medio ambiente y la sociedad. Veamos algunas prácticas que pueden adoptar las empresas para lograr estos objetivos:
1. Definir Valores de Sustentabilidad: Es fundamental que la empresa defina claramente sus valores de sustentabilidad, y busque candidatos que compartan y estén comprometidos con estos principios.
2. Evaluación de Competencias Relacionadas con la Sustentabilidad: Durante el proceso de selección, se pueden incluir evaluaciones con sistemas de última generación que midan el conocimiento y la conciencia ambiental de los candidatos, así como su capacidad para innovar y pensar a largo plazo.
3. Entrevistas Conductuales: Realizar preguntas que permitan entender cómo los candidatos han incorporado prácticas sostenibles en su vida personal o profesional anteriormente.
4. Promover la Diversidad e Inclusión: La diversidad en el lugar de trabajo puede fomentar la innovación y nuevas ideas para prácticas sostenibles. Cuantas más ideas, provenientes de distintas mentes, mejor.
5. Capacitación en Sustentabilidad: Es bueno ofrecer programas de formación que fomenten la comprensión y aplicación de prácticas sostenibles en el trabajo.
6. Políticas de Trabajo Flexibles: Implementar políticas que reduzcan la huella de carbono, como el trabajo remoto o el uso de tecnologías que disminuyan la necesidad de viajar, es indispensable.
7. Comunicación Transparente: Ser transparentes sobre cómo la empresa está trabajando hacia la sustentabilidad, y sobre cómo los empleados pueden contribuir a estos esfuerzos.
8. Integrar la Sustentabilidad en la Cultura Corporativa: Hay que asegurarse de que la sustentabilidad sea parte de la cultura de la empresa, y que se refleje en todas las actividades, incluyendo el proceso de selección.
9. Seguimiento de Métricas de Sustentabilidad: Se debe medir y seguir el progreso en la implementación de prácticas sostenibles, y cómo estas afectan al rendimiento de la empresa.
10. Retroalimentación Continua: Hay que establecer un sistema de retroalimentación que permita a los empleados expresar sus ideas sobre cómo mejorar las prácticas sostenibles.
Integrando todo esto en los procesos de selección, las empresas no solo mejoran su imagen y cumplen con sus objetivos de sostenibilidad, sino que también atraen a talentos que están alineados con estos valores, lo que puede resultar en una fuerza laboral más comprometida, competitiva y productiva. La sustentabilidad y la sostenibilidad son más que una tendencia; hoy son aspectos esenciales para el éxito a largo plazo de cualquier organización.
Cómo evaluarlo
Medir el compromiso de un candidato con la sustentabilidad es una tarea que requiere un enfoque multifacético. Las empresas pueden adoptar diversas estrategias para evaluar este compromiso durante el proceso de selección de personal. Por ejemplo:
1. Entrevistas Conductuales: Las entrevistas son una gran oportunidad para explorar las experiencias pasadas de los candidatos en relación con la sustentabilidad. Preguntas sobre situaciones específicas donde hayan tenido que tomar decisiones sostenibles pueden revelar su nivel de compromiso.
2. Evaluación de Competencias: Se pueden diseñar evaluaciones para medir el conocimiento de los candidatos sobre temas de sustentabilidad, así como su capacidad para aplicar estos conocimientos a situaciones prácticas.
3. Referencias y Antecedentes: Verificar las referencias y antecedentes laborales puede proporcionar información sobre el comportamiento previo del candidato en cuanto a prácticas sostenibles.
4. Proyectos o Iniciativas Previas: Solicitar a los candidatos que compartan ejemplos de proyectos o iniciativas sostenibles en los que hayan participado o liderado.
5. Preguntas específicas: Presentar a los candidatos situaciones hipotéticas relacionadas con la sustentabilidad para evaluar cómo abordarían los desafíos y oportunidades.
6. Indicadores de Sostenibilidad: Hay que utilizar indicadores de sostenibilidad como parte de los criterios de evaluación. Estos pueden incluir KPIs relacionados con la reducción de la huella de carbono, la gestión de residuos, o la implementación de políticas de responsabilidad social corporativa.
7. Compromisos Públicos: Es considerar si los candidatos han hecho compromisos públicos relacionados con la sustentabilidad, lo que puede ser un indicador de su dedicación a estas prácticas.
8. Certificaciones o Formación: Se trata de evaluar si los candidatos poseen certificaciones profesionales o han completado formaciones relacionadas con la sustentabilidad.
9. Análisis de Redes Sociales: Aunque no sea muy “recomendable”, revisar las publicaciones en redes sociales puede ofrecer pistas sobre el interés y la participación de los aspirantes en temas de sustentabilidad.
10. Cuestionarios de Autoevaluación: Hay que permitir que los candidatos autoevalúen su compromiso con la sustentabilidad a través de cuestionarios diseñados para reflejar su comprensión y prácticas personales.
Al combinar estas técnicas, las empresas pueden obtener una visión más completa del compromiso de un candidato con la sustentabilidad. Estas prácticas deben ser parte de un proceso de selección integral que considere todas las competencias y cualidades del candidato.
